El otoño.
Se presenta el sinuoso otoño,
susurrando sonidos sordos;
sencillo, suave, simple…
melancólico y gris;
no hagáis ruido,
ya estoy aquí.
Murmuran las hojas caídas,
que forman lecho en mi pecho,
me invitan a
jugar la partida,
aún me encuentro maltrecho.
El tuno aullido del túnel de tu túnica,
me invita a sobrevivir,
y cuando canten
los pájaros,
ya no estaré aquí.
JM.