Arde el cielo…
en ocasos de llamas;
pronto, no habrá fuego
ni ganas, que proclaman
cierto destino;
se irá lo que quise
y lo que anhelo;
amaneceres completos,
sin recelos.
JM
Arde el cielo…
en ocasos de llamas;
pronto, no habrá fuego
ni ganas, que proclaman
cierto destino;
se irá lo que quise
y lo que anhelo;
amaneceres completos,
sin recelos.
JM
Iré …
adonde no fui;
sentiré…
lo que jamás sentí;
tal vez será el
castigo, amigo;
mi eco, testigo
y mi alma…
recuerdo febril.
JM
Vaya batalla...!!!
participé en
la guerra,
sin conseguir
medalla;
cerraba los
ojos al disparar,
cargando mis
balas con anhelo,
confiando en
un luego
que le
costaba llegar;
era mi
bandera, espera…
y gana, de
acabar;
desconozco
si se terminó
y cuál fue el final,
no sé si
estoy vivo
o me falta…, soñar.
JM Vereda Marzo 22
Tuve en la mano…
el calor del anciano
y el cariño del niño;
dos valores
exclusivos,
exentos de ruidos,
con ganas de gritar;
uno, por rebelde;
el otro…, por capaz.
JM Vereda 16/2/23
Poseía poesía…
en su mirar;
tiernos versos…
en sus adentros
y así de contento,
recitaba sin parar:
poemas eternos,
cantos inmensos
que desconocían el final.
JM
Aprenderemos a ser nosotros, cuando dejemos de ser…, yo.
No toda la lluvia, moja; alguna, cala. Cuando lleguen los días grises de
otoño llamando a tu puerta, desaparecerán aquellas sonrisas abiertas del verano
y se quedarán en vano…, si no despiertas.
Si te rodea la libertad, no estarás solo; aprenderás a ser nosotros, cuando
dejes de ser yo. Podrás ser el sol interruptor que abra el día, cada mañana;
esperando a la luna, dichosa y oportuna, leal. Tierna y a oscuras, mujer que
madruga para bien dormir.
Para qué pintar la luna…
de forma extraña;
ella sola, se apaña.
Luna, luna…, sincera; a cachos y entera, con gritos que no escondes,
recitando versos inquietos, formados muy dentro; empatías interiores, furtivas
a favor del bien. Nanas de cuna, noches de luna y abrazos por
doquier. Abandonarán sus cuevas los cautivos poemas, liberando
a las tiernas poesías; nuevas melodías, de dulces esperas; compañeras
infinitas, en las noches eternas. Mutuamente se recitarán, al calor
de apetecible fuego; luego… se mirarán a los ojos; no hace
falta más, sellarán su compromiso de eternidad.
De ella me enamoré, como tierno
toro fuera del ruedo; siempre existe un después que espera con maneras,
rechazando ciertos juegos. Cuando ella
mira y nos mira, todo pasa; godo puede ocurrir. Nadie habla, nadie… calla; solo
ella, envuelta en nardos de plata. Cielos que amparáis a los rebeldes en noches
de luna, no temáis a los verdaderos furtivos, que se amparan en esa bruma.
“ Cuando se vive en la luna, hasta los selenitas... resultan extraños”
JM Novela…” Vereda de Verdad”
Qué tendrá la
escritura…
a veces tierna;
a veces…, oscura.
JM Vereda 1/1/23
En un “
buenos días”
se da la vida,
se entrega
todo…
y en ese
eterno acomodo,
no vive ya
la noche
que con cierto
reproche,
se marchó;
esa sonrisa
dispuesta al saludo,
donde a
menudo acudo,
sin dudar;
una nueva
fecha,
nunca
maltrecha,
digna y
cabal.
JM
... el ciego sabe que el mar es mar, no
porque lo vea; lo siente caminando descalzo por la orilla de la playa. Oyendo
rumores lejanos que cada mañana se presentan a saludar las olas que vienen y no
van. Inspira e inspira, una y otra vez; notando
lo lejos, lejos, siendo su alma espejo, donde descansar. Se siente bien…
Quien mira…
siempre se lleva algo;
tal vez el olor,
quizás…, el daño.
…duele lo que
se deja atrás y se desconoce lo que viene;
ya no entretiene mirar y mirar. Los ojos que más ven…, permanecen siempre
cerrados.
JM Vereda de
Verdad
Cuando no se sabe dónde ir,
el destino… debe
dirigir;
no confíes en nadie,
sino en ti;
ni mires atrás,
hazlo, allí.
JM Vereda 22/09/21
Si tienes que
partir…
no confíes
en nadie,
sino, en ti;
no mires
atrás,
hazlo, allí…
JM
Cuando no se sabe dónde ir,
no influyen las curvas
del camino;
es el destino…
quien debe dirigir.
JM Vereda
No le faltó anhelo al cielo…
para poder arropar;
las noches de luna llena
y los días, de eternidad.
JM Vereda.
Pobre y desvalío,
sin otro cometío,
que vivir;
mira pa otro lao,
que el pasao,
ya es pasao
y tu lucha…
porvenir.
JM
Me asusta lo profundo…
porque no hago pie
y aunque nadar supiera…
son otras la maneras,
que me hacen temer;
la vida… posee buena
cara,
cuando no se muestra…
cruel.
JM
En un “ Te quiero” de
mayo,
me hice hombre;
en una de sus mañanas,
descubrí lo que
esconde…
vida y vida,
luz y luz,
nervios de alba,
inquietud e inquietud.
JM
Podía hacer…
de lo vulgar,
fabuloso;
de lo
cotidiano,
un monumento
que no emitiera lamento,
ni despedida;
lo que salía
de sus manos,
nada quedaría
en vano,
todo…
gozaría de valor;
no se
quedaría en verso,
lo haría…,
en canción.
JM
Verso preso…
que no ves
la luz
andando a
oscuras;
me sobra
inquietud
para ser tú
y coser tus
suturas;
aunque
cansado sí,
no, yerto;
ya llegará
el momento,
de pintar el
cielo,
de eterno
azul.
JM
Si me ahorca…
el verso de Lorca;
me va vida el pasado
de Machado;
los dos construyen mi
vida,
los dos…, a mi lado;
no quiero más,
me abrieron las
puertas…
de la eternidad.
JM
Por qué el allí…
no está cerca
y no podemos hacer…
lo que nos apetezca;
por qué las nubes
no acuden…
a un digno llorar;
por qué la vida es tan
esquiva,
por qué existe…, el
mal.
JM Vereda
Cuando miro a
la Serena…
me veo
desnudo;
así me
siento a gusto
y no me
asusto,
de mi vestir;
tanto tiempo
abrigado
que los
olores del pasado
no se posan
en mí;
ella, Señora…
yo…, un
simple arlequín
que nada en
sus arroyos,
echando mano
de infantiles antojos
y sueños, sin
fin.
JM
Tal vez no lo
entiendes
pero los
ojos…
no mienten;
siempre
tienen que decir,
siempre
guardan algo
y aunque
cierto letargo,
se note en
ti,
hasta
cerrados,
gozan de
porvenir;
caballeros sinceros,
dudando de
luegos,
posados ahí,
donde todo
duerme,
una mirada…
y mil.
JM Vereda
Me asusta lo profundo
porque no hago pie…
y aunque nadar sepa,
no crea que cometa,
la torpeza…
de saltar sin red;
al precipicio, le
falta juicio
y a muchas mesas,
mantel.
JM
Se escondía
el silencio…
en paños de
ternura;
en mañanas
de blanco alba
y olores de
hermosura,
no quería
molestar…
tanto tiempo
callado
que alguien
a su lado,
podía estar
de más;
tímido y
gentil,
amigo y
testigo,
de ti…
sí, de ti;
que creíste
en él,
sin imaginar
su fin.
JM Novela Vereda 1/11/21