Aquella noche el poeta…, no cenó;
desvelos de madrugada o falta de sueño; enemigo este, no pequeño. Despabilado…,
despabilado; vivo, vivo, y cierto. No quería pensar en nada y se imaginaba el
cielo; tormento oportuno, tal vez consuelo. Hilar rimas…, sentirse preso…, de ellas.
Dichosas mujeres, sin dueño; ricas empresarias, con falta de dinero. Quedaba lejos el alba y el amanecer
más intenso; más lejos… el verso. No
advirtió que quería soñar…, soñar despierto…
JM Vereda 15/12/21