Soy adicto… al abrazo perpetuo, a
guardar el respeto; a ti, que abres el día con sonrisas y alegrías, sin fin. No
escribo para gustarle a alguien, no; lo hago para sentirme bien conmigo mismo.
Mi verso, mi rima, mi prosa, mi vida…jamás serán cautivas, si logro juntar distintas
letras; acomodarme en este planeta y vivir. Vivir, sí; oliendo a momento y grafía, haciendo mía…, particular
filosofía de porvenir.
Lucharé por todo aquello que me haga
feliz y aquellas astillas del recuerdo, que jamás desearon hacerme mal,
convivirán en el bolsillo de mi pantalón,
con alguna moneda suelta. El puro futuro
será mi nuevo presente y mi mente, salvaje paisaje de vida; no permitiré que
sangren mis lástimas, ni me acercaré al precipicio de la duda.
Si yo no pudiera…, le pediría al
viento, ayuda; no dudo que acuda, antes, me necesitó. Es personaje serio y
gentil, curtido en mil batallas, dueño…, de numerosas palabras e intenciones
sin fin. Él…, recita, canta, vuela…, se cuela..., sin secuelas posteriores.
JM
Novela Vereda de verdad...