Existen en la vida cositas  más importantes que el dinero…; un abrazo sincero, por no ir más lejos. Una sonrisa sin prisa, un poema …

No todas las semillas nacen de un árbol; algunas lo hacen de ese abrazo que comenzó en los ojos y luego,  acunó el corazón.  Por qué no…, darle un beso al verso, espina a fina rima que camina y cala el hueso. Con el paso de los años, al reencontrarnos, nos sentiremos extraños, no oleremos igual a como lo hacíamos, ni generaremos confianza hacia un  mirar infinito.

No por caminar solo…, se busca a alguien, no. El destino siempre será camino, huella y lugar; exquisito remanso, de paz. La ignorancia es más peligrosa que cualquier otra cosa; cuánto vale esa señora pacífica, cuánto el compromiso de sentirse vivo, cuánto tiene el cautivo que andar…

Echando un rato, se podría conquistar el mundo, conseguir el sueño más profundo y dibujar cualquier ilusión; echando un rato se  pintar la “vía” con colores de alegrías y dichas de porvenir; puede que resulte barato…; eso sí…, echando un rato.

JM Vereda