La vida me pegó,
como bocanada de aire fresco
en día cálido;
como fina espina,
clavada en la palma
de la mano;
como hierro ardiente, que roza la cara…
no por ello, aprendí;
no quise aprender,
seré el que fui…
otra vez.
JM
No hay comentarios:
Publicar un comentario