viernes, 9 de febrero de 2018

Era el verso…

un compromiso extraño,

una obligada descarga interior

que sin querer daño,

 moraba en el  corazón;

 un duende…

que de repente,

se mostró como era…

pillo lazarillo,

de camisa por fuera,

pecas en la cara

y sonrisa de bandera…

cómo no prestarle mi mano,

cómo no cederle la acera.



JM Vereda 17/2/23

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