A mi lado..., Machado;
Lope..., en mi
galope...
me quedo con Quevedo
y la viperina lengua
de Sabina;
le hago caso a
Garcilaso,
no la horca de Lorca,
ni a la pasión de Juan
Ramón;
sólo, con Goytisolo...
Hernández...., en mi
corazón.
JM
No hay comentarios:
Publicar un comentario