Si tuviera que regalar
algo hoy, sería este escrito…; tardé en escribirlo y resultó duro, pero solucionar este apuro, valió la pena. Esa dulce condena me
embriagará hasta siempre, deshojando presentes, ideando saludos.
Ciertos guiños de alba,
con pillas auroras…; prisas a deshoras y poco más; tampoco se necesita tanto…
para triunfar; ir de frente, ser valiente y creer en ti. De nada vale pensar en
vivir, si no nos sentimos vivos, los cautivos… no gozan de paz.
Siempre olerá mi
bandera…, a oficio sin beneficio. Perjuicio, quizás…; el que cree en él, no
tiene por qué callar.
JM Vereda 20/2/24
No hay comentarios:
Publicar un comentario