martes, 13 de octubre de 2020

Aquella ilusión...

 

Aquella ilusión… acabó  en un qué contar. Todo comenzó de dentro y si en ocasiones  musicalizo mediante la rima, mis escritos, dudo que sea delito…, expulsar lo que llevo ahí. Tal idilio, no obedece a falta de juicio y sí, a cierta necesidad; no deseo ocultar lo que  me pide, sean las ganas, sean mañanas plenas de luz…

 

 Me atreví a soñar, conmigo…; ser testigo, de mi corazón; pequeño dueño de sueños y silencios, sin solución; deseo ser ese aprendiz  de poeta, no esconder mi silueta y bajar un lucero, para entregarme a él.

 

A la luz que reciba… le entregaré mi vida entera, tal sea la mejor manera de sentir lo que nadie siente; inquietud desmesurada con caricias de almohada para abrazarme al amanecer; no pensar en después, ni en jamás. Para qué ir para atrás, mi vida olerá como  una rosa de abril; como agua de mayo, que caló en mí. Tal vez no sea tormenta y sí, porvenir…

 

 

Novela…” Vereda de Verdad”

Octubre 2020

 

JM

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