Por qué pides lo que
no tengo…
y me preguntas lo que
no sé;
quién te habló del momento
y de un tal, amanecer;
madrugo cuando puedo,
evitando duelos,
que no me hacen bien;
cuando llega la tarde…
me acurruco en tierno mantel,
para servirle la mesa,
a usted.
JM
No hay comentarios:
Publicar un comentario