Aquellos versos
conversos…
que nunca fueron
cristianos,
buscaban libertad,
escapándose de los
labios;
revolucionarios… que a
diario,
pintaban sonrisas, a
los enfados;
luz, a la oscuridad
y lo negro, hacían
blanco;
sueñan ahora…
con libros abiertos,
poemas eternos,
que escribieron sus
manos.
JM No sé dónde acabará Vereda?
No hay comentarios:
Publicar un comentario