La Serena me enseñó…
que todo nace,
cuando hay amor;
que mirar a lo lejos,
necesita espejos interiores
que olvidan rencores
y defiendan ganas de vivir;
me dijo…
que su lenguaje,
era un extenso reportaje,
de un largo decir;
una escuela sin espera,
con alumnos y maneras
de un lindo porvenir;
llama y fuego,
ansia y anhelo;
principio, sin fin.
JM
.
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