lunes, 24 de agosto de 2020

Puede...

 

Puede…que nadie llegue adonde nunca fue, pero siempre  se trajo algo (un olor, un abrazo…). Dicen tanto los puntos suspensivos que cada latido es un  suspiro y un pensar; cierta alargada sombra que nombra y te nombra, sin nombrar; posible acuerdo entre emisor y sus adentros; tal vez, lamento; tal vez…, bienestar.

No me pidas volver adonde nunca fui; no me hables de un ayer que no he vivido. No me hables de usted cuando aún soy joven; no me digas adiós…, cuando todavía no me haya ido. Cuando se comienza a escribir, sea lo que sea, se comienza a pisar la vida; se abre un mundo, nada mudo, de añoranzas y recuerdos. Un infinito universo de sueños soñados y sin querer; olvidados.  No miras para otro lado, conoces dónde mirar; imaginas olas de sueño y paraísos sin maldad. Eres…, otro yo; distinto a los demás; ni más blanco, ni más negro…, diferente y sin igual; presente siempre, exclusivo y sin piedad. Una nueva página vital, un logro…; jamás, un quizás. Cierta fuerza interior, un adeudo íntimo. Confortable escrito, rima y valor.

Novela …” Vereda de verdad”

JM

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario