… y me
preguntó por la Serena,
un hombre
falto de fe;
le acompañaba
una vida,
complicada
de reconocer;
aquí
vivimos en chozo,
qué más
quiere saber…
no me
importa el dinero,
sino lo
que me da usted,
un
poquito de compaña
y otro poquito,
de fe;
para
explicarles a los malos,
que en
cualquier lugar,
existe el
bien.
JM
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