Admitió un sí…, cerrando los ojos; cuántos enojos…, escondió. Quien dice la verdad, no miente; a gusto, se siente. Valiente él, sí; defendía que une más el mal, en momentos de angustia, que el bien; la unión debería ser previa, a cualquier desastre de la Humanidad; cuna oportuna, viajera sin parar. Por qué no se le pide  a los hombres valor y se lo pedimos constantemente, a Dios. Levántate para ver la luna en noches oscuras, tiene mucho que ofrecer…; se trata de niña anciana, escapada de una mañana de abril. Deséala siempre para ti.

La soledad…, te da libertad y te ata; te hace suya…, hasta te maltrata.  No es buena, ni oportuna la espera; si hay que luchar, inventemos  la manera de quedar atrás, cualquier pena. Que no te envuelva  el otoño en olores y colores ocres, donde casi no cantan los pájaros  y la llovizna te ciegue; la vida…, no debe taparse y esconderse entre cortinas de gris espuma, dibujando cunas de críos inquietos y brumas de inquietud.

 Tú…, te acompañarás siempre y si de repente aparece tal señora, no cedas tu almohada, cédele la ilusión que te embarga, bastante tiempo fuiste cobarde, como para ahora no gritar...

Apláudanme cuando pierda y esté triste;

empújenme al precipicio de la risa;

mi camisa…nada precisa;

ya no tiene mangas,

las perdió…

buscando un estío;

entre tu pecho y el mío,

entre la lucha y la verdad;

la verdadera libertad…

nunca llora;

las lágrimas de soledad…

que jamás beban en tu alcoba.

JM

Extracto de la novela ...." Vereda de Verdad"