Saben
que vivo en el campo…
y es
verdad;
revuelto
a animales,
olvidando
males,
con
algo en lo que pensar;
saben
que vivo en el campo
y
es verdad…
otros,
encontrarán su manera
y
fuera, andarán;
si
no encuentran lo que buscan,
buscarán
y buscarán;
saben
que vivo en el campo…
y
es verdad;
madrugo
por las mañanas
y al
venir el día,
el
gallo me trae,
fabulosa
sinfonía;
desayuno
oportuno,
de
mi entrañable despertar;
saben
que vivo en campo…
y
es verdad;
que
amo lo que tengo
y así
mantengo, mi ser;
para
qué hacerlo en otro lugar,
mucho
más apartado,
donde
todo queda a un lado
y
mi dicha, sin libertad;
saben
que vivo en el campo…
y
es verdad;
la
jara me presta sus flores,
para
qué más amores…
para
qué;
conocen
que en tiempos mozos,
levanté
yo solito el chozo,
donde duermo a placer;
un
catre, dos banquetas,
la
lumbre encendida...
me
quita las penas;
saben
que vivo en el campo
y
es verdad;
no
me vayas a quitar,
lo
que yo más quiero,
no
me lo vayas a quitar;
aquí me duermo,
mirando
a los luceros;
no
me vayas a quitar…
lo
que yo más quiero;
vivo
a gusto
y
no me asusto,
del qué dirán;
si
vienes por las claras,
aquí tienes posá...
escasa
cama y pobre mantel;
con
el gazpacho de anoche,
tienes
donde comer;
vivo
en el campo…
y
ya está,
si
me traes otra cosa,
llévatela
para atrás.
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