El mundo espera…lo que no esperas; huye, de lo que intuye nocivo. Mudo,
observador; bucanero de río, transhumante sin brío que termina, para empezar. Qué
más da…, que el rocío salga, si la hierba no sabe crecer; hasta
dónde hay que creer, hasta dónde se oculta el alma de los que pretenden ser… inconformistas oportunos, viviendo
de saludos y comienzos sin fin. Si la revolución
comienza en usted, por qué se para; por qué…Qué miedo le invade, qué o quién…;
si su ausencia es presencia, nada debe temer; ni a la seca tormenta, ni a la lluvia…sobre
su piel.
JM Vereda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario