jueves, 3 de octubre de 2019


No se le ocurrió otra cosa a la prosa…, que enamorarse del verso. Ella, rencorosa; él, dispuesto. Ella, dama, dama; él, viento…; y hubo casamiento. Ni misa, ni cura…, ni alegrías, ni lamentos. Dos miradas, tres abrazos… y un “te quiero”; para qué monaguillos, quizás falta de respeto. ..Única túnica, para la reina; guiño de ojo para el mensajero. Los dos, acostados; miraban al cielo…qué habría allí, tan lejos.
            Allí se encontraba un libro…, un libro abierto. No importa el número de la página, sí el momento. Instante preciso, inolvidable recuerdo…Las nubes eran páginas de papel fresco, dichosas mujeres, despojándose del velo. Para qué  grises tristes, existiendo azules intensos.
            Hay luchar por la vida…; yo, tengo el remedio. Un poquito de prosa, un poquito... de verso.

JM
Subido a fb, 23/04/2021 Vereda 10/5/22

No hay comentarios:

Publicar un comentario