No se le ocurrió otra cosa a la prosa…, que
enamorarse del verso. Ella, rencorosa; él, dispuesto. Ella, dama, dama; él,
viento…; y hubo casamiento. Ni misa, ni cura…, ni alegrías, ni lamentos. Dos
miradas, tres abrazos… y un “te quiero”; para qué monaguillos, quizás falta de
respeto. ..Única túnica, para la reina; guiño de ojo para el mensajero. Los dos,
acostados; miraban al cielo…qué habría allí, tan lejos.
Allí se encontraba un
libro…, un libro abierto. No importa el número de la página, sí el momento.
Instante preciso, inolvidable recuerdo…Las nubes eran páginas de papel fresco,
dichosas mujeres, despojándose del velo. Para qué grises tristes, existiendo azules intensos.
Hay luchar por la vida…;
yo, tengo el remedio. Un poquito de prosa, un poquito... de verso.
JM
Subido a fb, 23/04/2021 Vereda 10/5/22
No hay comentarios:
Publicar un comentario