Aprenderemos a ser nosotros, cuando dejemos de ser…yo. 2
No toda la lluvia, moja; alguna,
cala. Cuando lleguen los días grises de otoño llamando a tu puerta,
desaparecerán aquellas sonrisas abiertas del verano y se quedarán en vano…, si
no despiertas.
Si te rodea la libertad, no estarás
solo; aprenderás a ser nosotros, cuando dejes de ser yo. Podrás ser el sol
interruptor que abra el día, cada mañana; esperando a la luna, dichosa y
oportuna, leal. Tierna y a oscuras, mujer que madruga… para bien dormir.
Para qué pintar la luna…
de forma extraña;
ella sola, se apaña.
Luna, luna…, sincera; a
cachos y entera, con gritos que no escondes, recitando versos inquietos,
formados muy dentro; empatías interiores, furtivas a favor del bien. Nanas de
cuna, noches de luna y abrazos por
doquier.
Abandonarán sus cuevas los
cautivos poemas, liberando a las tiernas
poesías; nuevas melodías, de dulces
esperas; compañeras infinitas, en
las noches de luna llena. Mutuamente se recitarán, al
calor de apetecible fuego; luego…se mirarán a los ojos; no
hace falta más, sellarán su compromiso…de
eternidad.
“ Cuando se vive en la luna, hasta los selenitas... resultan extraños”
JM Vereda 8/7/22
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