martes, 15 de septiembre de 2020

Aprenderemos a ser nosotros ...2

 

Aprenderemos a ser nosotros, cuando dejemos de ser…yo. 2

No toda la lluvia, moja; alguna, cala. Cuando lleguen los días grises de otoño llamando a tu puerta, desaparecerán aquellas sonrisas abiertas del verano y se quedarán en vano…, si no  despiertas.

Si te rodea la libertad, no estarás solo; aprenderás a ser nosotros, cuando dejes de ser yo. Podrás ser el sol interruptor que abra el día, cada mañana; esperando a la luna, dichosa y oportuna, leal. Tierna y a oscuras, mujer que madruga… para bien dormir.

Para qué pintar la luna…

de forma extraña;

ella sola, se apaña.

Luna, luna…, sincera; a cachos y entera, con gritos que no escondes, recitando versos inquietos, formados muy dentro; empatías interiores, furtivas a favor del bien. Nanas de cuna,  noches de luna y abrazos por doquier.

Abandonarán sus cuevas los cautivos  poemas, liberando a las tiernas poesías; nuevas melodías, de dulces esperas; compañeras infinitas, en las noches de luna llena. Mutuamente se recitarán, al calor de apetecible fuego; luego…se mirarán  a los ojos; no hace falta más, sellarán su compromiso…de eternidad.

 De ella me enamoré,  como tierno toro fuera del ruedo; siempre existe un luego, que espera con maneras; no entrando en ciertos juegos. Cuando ella mira y nos mira, todo pasa; nadie habla, nadie… calla; solo ella, envuelta en nardos de plata. Cielos que amparáis a los rebeldes en noches de luna, no temáis a los verdaderos furtivos, que no gozan de cuna.

“ Cuando se vive en la luna, hasta los selenitas... resultan extraños”

 

JM Vereda 8/7/22

 

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