Deja de ser el poema, mío…
cuando tú lo lees;
ceder mi propiedad,
es un placer;
me dijiste que caló hondo,
que fue de pronto
y atravesó tu piel;
dime cómo te llamas,
yo te pintaré…
un íntimo poema,
aunque carezca… de pincel.
JM Vereda 28/7/21
No hay comentarios:
Publicar un comentario