Aquel infinito grito de nostalgia,
se paró ante él;
venía oliendo a rancio
y a cansancio…
en el mismo pastel;
¿Por qué no continuas,
sin bajarte del tren?
Hace tiempo que ya huelo…
a otro ser;
no me pinto la cara,
para qué…
No hay comentarios:
Publicar un comentario